En prisión José da la interpretación correcta de los sueños del copero y del panadero. Entonces el faraón permite que el copero vuelva a su función.
Dos años después de este evento, el faraón sueña dos sueños. El copero se recuerda el don de interpretar los sueños de José. Por lo tanto, a José se le permite venir e interpretar los sueños del Faraón. La explicación correcta y el sabio consejo que da José, impulsa a Faraón a nombrar a José virrey de Egipto.
Lo que Faraón soñó se hace realidad: habrá siete años de buena cosecha, y después de este período siete años de sequía y hambre.
En los años de escasez, los hermanos de José también vienen a Egipto a comprar grano. José los reconoce. Sin embargo, los hermanos no reconocen a José. Sigue una serie de encuentros donde José los prueba de varias maneras para ver si han cambiado interiormente y en su comportamiento desde el día en que lo vendieron a Egipto. Los hermanos sí muestran cambios. Entonces Jozé ya no puede contenerse y da rienda suelta a sus emociones.
Se identifica como su hermano José, a quien creían muerto. Los hermanos están aterrorizados e incapaces de responder a José. Sin embargo, no parece haber rastro de venganza en José.
Génesis 50 resume lo sucedido:
‘Habéis pensasteis mal contra mí, pero Dios lo encaminó a bien, para hacer lo vemos hoy, para mantener viva una gran nación’.
A la derecha de la pintura hay una pintura mural egipcia que representa la siega de la cosecha. En la silla de José se ve un mayal estilizado: el símbolo de la fertilidad.