Liberación de un hombre poseído

Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. 

Inmediatamente después de ser bautizado por Juan el Bautista, Jesús es llevado al desierto por el Espíritu Santo. Allí fue tentado (probado, atacado) por satanás. Sin embargo, Jesús resiste sus tentaciones y no se deja atrapar.

Entonces Jesús comienza a predicar el Evangelio (las buenas nuevas) del Reino de Dios. En Capernaum, Jesús enseña en la sinagoga, casa de oración y comunidad donde tienen lugar las reuniones religiosas. Durante una reunión queda claro que un espíritu inmundo (demonio) vive en uno de los visitantes, lo que se manifiesta con fuertes gritos. Jesús muestra que tiene autoridad sobre los poderes de Satanás: expulsa del hombre el espíritu inmundo.

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