Gospelimages se compromete a compartir el mensaje bíblico lo más ampliamente posible a través de cuadros, pero sin ánimo de lucro.
A través de la tienda web es posible comprar reproducciones de alta calidad impresas en lienzo (giclées) del cuadro d su elección.
Todos los ingresos de las regalías se pondrán a disposición de GlobalRize, " Alcanzando online el mundo para Cristo en linea ".
www.globalrize.org Ahora estás saliendo de este sitio web.
Volver al índice
Descarga la imagen gratis
La jurisprudencia de Salomón
1 Reyes 3:25-27
25 En seguida el rey dijo: Partid por medio al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra. 26 Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a esta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo. 27 Entonces el rey respondió y dijo: Dad a aquella el hijo vivo, y no lo matéis; ella es su madre.Texto completo de la biblia
1 Reyes 3 versículos 16 al 28
16 En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras, y se presentaron delante de él. 17 Y dijo una de ellas: ¡Ah, señor mío! Yo y esta mujer morábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa. 18 Aconteció al tercer día después de dar yo a luz, que esta dio a luz también, y morábamos nosotras juntas; ninguno de fuera estaba en casa, sino nosotras dos en la casa. 19 Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él. 20 Y se levantó a medianoche y tomó a mi hijo de junto a mí, estando yo tu sierva durmiendo, y lo puso a su lado, y puso al lado mío su hijo muerto. 21 Y cuando yo me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana, y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz. 22 Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.
23 El rey entonces dijo: Esta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: No, mas el tuyo es el muerto, y mi hijo es el que vive. 24 Y dijo el rey: Traedme una espada. Y trajeron al rey una espada. 25 En seguida el rey dijo: Partid por medio al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra. 26 Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a esta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo. 27 Entonces el rey respondió y dijo: Dad a aquella el hijo vivo, y no lo matéis; ella es su madre. 28 Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.
16 En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras, y se presentaron delante de él. 17 Y dijo una de ellas: ¡Ah, señor mío! Yo y esta mujer morábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa. 18 Aconteció al tercer día después de dar yo a luz, que esta dio a luz también, y morábamos nosotras juntas; ninguno de fuera estaba en casa, sino nosotras dos en la casa. 19 Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él. 20 Y se levantó a medianoche y tomó a mi hijo de junto a mí, estando yo tu sierva durmiendo, y lo puso a su lado, y puso al lado mío su hijo muerto. 21 Y cuando yo me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana, y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz. 22 Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.
23 El rey entonces dijo: Esta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: No, mas el tuyo es el muerto, y mi hijo es el que vive. 24 Y dijo el rey: Traedme una espada. Y trajeron al rey una espada. 25 En seguida el rey dijo: Partid por medio al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra. 26 Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a esta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo. 27 Entonces el rey respondió y dijo: Dad a aquella el hijo vivo, y no lo matéis; ella es su madre. 28 Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.
Más sobre este cuadro
Después de la muerte de David, su hijo Salomón se convierte en rey en su lugar, 1 Reyes 2.
Esto muestra la fidelidad de Dios a su promesa de pacto con David. Véase 2 Samuel 7 versículos 12 al 17. Salomón reconoce a Jehová como Aquel que le da el reino.
En un sueño, el Señor se revela a Salomón y le pregunta qué quiere Salomón que le dé. Salomón pide un corazón atento, para poder juzgar al pueblo y distinguir entre el bien y el mal, 1 Reyes 3 versículo 9.
Dios le da un corazón sabio y comprensivo y también promete darle riqueza y honor.
La sabiduría de Salomón es inmediatamente puesta a prueba.
Dos prostitutas se acercan a él y le presentan un caso en el que debe decidir.
Ambas mujeres dieron a luz a un niño. Una de ellas accidentalmente se acostó sobre su hijo, provocando que éste se asfixiara. Sin embargo, en secreto cambió a su hijo por el hijo vivo de la otra mujer. Ambas mujeres dicen ahora: “¡El que vive es mi hijo!”
Cuando el rey ordena que el niño vivo sea cortado en dos y que se entregue la mitad a cada mujer, la verdadera madre le ruega al rey que no mate al niño bajo ninguna circunstancia, sino que se lo entregue a la otra mujer. La otra mujer dice: "¡Córtalo por la mitad!"
Este momento está representado en la pintura.
El rey entonces dice: "¡No lo mates bajo ninguna circunstancia!" y devuelve el niño a su madre.
La sabia declaración en este asunto hace temer a Salomón: “Todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.”
1 Reyes 3 versículo 28.
La gran sabiduría de Salomón se describe en 1 Reyes 4 versículos 29 al 34.
Se le menciona como autor de los tres libros de la Biblia, Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los Cantares.
En Mateo 12 versículo 42 Jesús dice: 'Aquí hay uno mayor que Salomón'. Él se refiere a Él mismo.
Salomón era un tipo o prefiguración del Mesías, Jesús. Pero Salomón caería más tarde en la locura cuando se dejó seducir por la idolatría por sus muchas esposas.
La sabiduría y la justicia divina habitan para siempre en el rey Jesús, como lo demuestran los siguientes textos:
Lucas 1 versículos 32 y 33: 32. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
33. y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Isaías 11 versículo 2 : Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová;
espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de poder,
espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
Proverbios 8 versículos 14 y 15: 14. Conmigo está el consejo y el buen juicio; Yo soy la inteligencia; mío es el poder.
15. Por mí reinan los reyes, Y los príncipes determinan justicia.
Isaías 42 versículos 3 y 4: 3. No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia.
4. No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley.
Jeremías 17 versículo 10: Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
2 Corintios 5 versículo 10: Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
Hechos 10 versículo 42: Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.
Los creyentes pueden compartir su sabiduría:
1 Corintios 1 versículo 30: Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
Efesios 1 versículo 17: para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, (…)
Lucas 21 versículos 14 y 15: 14. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa;
15. porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.
Hechos 6 versículo 10: Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba.
Apocalipsis 19 versículos 1 y 2: 1. Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro;
2. porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.
Esto muestra la fidelidad de Dios a su promesa de pacto con David. Véase 2 Samuel 7 versículos 12 al 17. Salomón reconoce a Jehová como Aquel que le da el reino.
En un sueño, el Señor se revela a Salomón y le pregunta qué quiere Salomón que le dé. Salomón pide un corazón atento, para poder juzgar al pueblo y distinguir entre el bien y el mal, 1 Reyes 3 versículo 9.
Dios le da un corazón sabio y comprensivo y también promete darle riqueza y honor.
La sabiduría de Salomón es inmediatamente puesta a prueba.
Dos prostitutas se acercan a él y le presentan un caso en el que debe decidir.
Ambas mujeres dieron a luz a un niño. Una de ellas accidentalmente se acostó sobre su hijo, provocando que éste se asfixiara. Sin embargo, en secreto cambió a su hijo por el hijo vivo de la otra mujer. Ambas mujeres dicen ahora: “¡El que vive es mi hijo!”
Cuando el rey ordena que el niño vivo sea cortado en dos y que se entregue la mitad a cada mujer, la verdadera madre le ruega al rey que no mate al niño bajo ninguna circunstancia, sino que se lo entregue a la otra mujer. La otra mujer dice: "¡Córtalo por la mitad!"
Este momento está representado en la pintura.
El rey entonces dice: "¡No lo mates bajo ninguna circunstancia!" y devuelve el niño a su madre.
La sabia declaración en este asunto hace temer a Salomón: “Todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.”
1 Reyes 3 versículo 28.
La gran sabiduría de Salomón se describe en 1 Reyes 4 versículos 29 al 34.
Se le menciona como autor de los tres libros de la Biblia, Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los Cantares.
En Mateo 12 versículo 42 Jesús dice: 'Aquí hay uno mayor que Salomón'. Él se refiere a Él mismo.
Salomón era un tipo o prefiguración del Mesías, Jesús. Pero Salomón caería más tarde en la locura cuando se dejó seducir por la idolatría por sus muchas esposas.
La sabiduría y la justicia divina habitan para siempre en el rey Jesús, como lo demuestran los siguientes textos:
Lucas 1 versículos 32 y 33: 32. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
33. y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Isaías 11 versículo 2 : Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová;
espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de poder,
espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
Proverbios 8 versículos 14 y 15: 14. Conmigo está el consejo y el buen juicio; Yo soy la inteligencia; mío es el poder.
15. Por mí reinan los reyes, Y los príncipes determinan justicia.
Isaías 42 versículos 3 y 4: 3. No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia.
4. No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley.
Jeremías 17 versículo 10: Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
2 Corintios 5 versículo 10: Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
Hechos 10 versículo 42: Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.
Los creyentes pueden compartir su sabiduría:
1 Corintios 1 versículo 30: Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
Efesios 1 versículo 17: para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, (…)
Lucas 21 versículos 14 y 15: 14. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa;
15. porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.
Hechos 6 versículo 10: Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba.
Apocalipsis 19 versículos 1 y 2: 1. Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro;
2. porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.