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Booz el redentor
Rut 4:7-8
7 Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel. 8 Entonces el pariente dijo a Booz: Tómalo tú. Y se quitó el zapato.Texto completo de la biblia
Rut 4 versículo 1-12
Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó. 2 Entonces él tomó a diez varones de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron. 3 Luego dijo al pariente: Noemí, que ha vuelto del campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano Elimelec. 4 Y yo decidí hacértelo saber, y decirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados, y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres redimir, redime; y si no quieres redimir, decláramelo para que yo lo sepa; porque no hay otro que redima sino tú, y yo después de ti. Y él respondió: Yo redimiré.
5 Entonces replicó Booz: El mismo día que compres las tierras de mano de Noemí, debes tomar también a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su posesión. 6 Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, no sea que dañe mi heredad. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir.
7 Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel. 8 Entonces el pariente dijo a Booz: Tómalo tú. Y se quitó el zapato. 9 Y Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy, de que he adquirido de mano de Noemí todo lo que fue de Elimelec, y todo lo que fue de Quelión y de Mahlón. 10 Y que también tomo por mi mujer a Rut la moabita, mujer de Mahlón, para restaurar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois testigos hoy. 11 Y dijeron todos los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos somos. Jehová haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y tú seas ilustre en Efrata, y seas de renombre en Belén. 12 Y sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a luz a Judá, por la descendencia que de esa joven te dé Jehová.
Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó. 2 Entonces él tomó a diez varones de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron. 3 Luego dijo al pariente: Noemí, que ha vuelto del campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano Elimelec. 4 Y yo decidí hacértelo saber, y decirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados, y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres redimir, redime; y si no quieres redimir, decláramelo para que yo lo sepa; porque no hay otro que redima sino tú, y yo después de ti. Y él respondió: Yo redimiré.
5 Entonces replicó Booz: El mismo día que compres las tierras de mano de Noemí, debes tomar también a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su posesión. 6 Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, no sea que dañe mi heredad. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir.
7 Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel. 8 Entonces el pariente dijo a Booz: Tómalo tú. Y se quitó el zapato. 9 Y Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy, de que he adquirido de mano de Noemí todo lo que fue de Elimelec, y todo lo que fue de Quelión y de Mahlón. 10 Y que también tomo por mi mujer a Rut la moabita, mujer de Mahlón, para restaurar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois testigos hoy. 11 Y dijeron todos los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos somos. Jehová haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y tú seas ilustre en Efrata, y seas de renombre en Belén. 12 Y sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a luz a Judá, por la descendencia que de esa joven te dé Jehová.
Más sobre este cuadro
Siguiendo el consejo de Noemí, Rut va por la noche a la era de Booz. Rut 3. Allí le pregunta Rut.
si él quiere casarse con ella. “Porque tú eres el redentor”, añade.
¿Qué es un redentor? Levítico 25 versículo 25 dice: “Si tu hermano se empobrece y
debe vender parte de su propiedad, entonces debe venir su redentor que sea pariente cercano de él, y rescatar lo que su hermano ha vendido”.
Rut 4 versículo 3 dice que Noemí vendió la tierra de su difunto esposo Elimelec.
Un terreno que pertenecía a una familia como herencia no podía venderse para siempre.
Noemí sabía que Booz, a cuyo campo Rut había venido a recoger espigas, era pariente; uno de los posibles redentores.
En Rut 4, la determinación de la redención parece combinarse con la determinación del
matrimonio de levirato. Ese es el matrimonio de un hombre con la viuda de un hermano fallecido,
si de ese matrimonio no nacieron hijos. El primer hijo entonces se considera un niño del hermano muerto. De esta manera se asegura que el patrimonio del hermano no está perdido. Véase
Deuteronomio 25 versículo 5.
Booz le responde a Rut (Rut 3 versículo 13) que está dispuesto a aceptar la responsabilidad de la redención, pero dice que hay un pariente consanguíneo aún más cercano. Si no está dispuesto a
redimir, Booz lo hará.
Al día siguiente Booz va a la puerta de entrada de Belén para resolver oficialmente el asunto.
En Rut 4 versículo 5 Booz dice al pariente más cercano que en este caso el redentor también tiene el deber casarse con Rut, “para preservar el nombre del muerto (Mahlón) sobre su herencia’.
Entonces el pariente más cercano rechaza la redención; quería comprar el terreno, pero
no casarse con Rut.
Confirmando que le da a Booz el derecho a redimir, se quita el zapato y lo da a Booz. Un símbolo común en la época.
Booz acepta la responsabilidad de la redención y toma a Rut como esposa.
En la Biblia al Señor se le llama Redentor. Véase Salmo 19 versículo 15, Job 19 versículo 25.
Como ilustración, cuando los israelitas fueron esclavizados en Egipto, Dios se levantó por ellos,
redimiéndoles y les dio una herencia en la tierra prometida.
El Padre entrega a Su Hijo Jesucristo como Salvador.
La redención en Israel fue una prefiguración de esto. Jesús “pone su alma en rescate”
para muchos" Mateo 20 versículo 28.
Jesús convirtió en un "pariente" para nosotros al hacerse humano como Hijo de Dios; familia de Adán y su descendencia. Así se convirtió en el Salvador que pagó la deuda del pecado del mundo.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16.
En la Biblia, al Señor también se le llama el Esposo de Israel. Véase Isaías 54 versículo 5, Isaías 62 versículo 5, Jeremías 2 versículo 32, como en el Nuevo Testamento la congregación de creyentes es mencionada la novia de Cristo. Véase 2 Corintios 11 versículo 2. Él es fiel a su pacto.
si él quiere casarse con ella. “Porque tú eres el redentor”, añade.
¿Qué es un redentor? Levítico 25 versículo 25 dice: “Si tu hermano se empobrece y
debe vender parte de su propiedad, entonces debe venir su redentor que sea pariente cercano de él, y rescatar lo que su hermano ha vendido”.
Rut 4 versículo 3 dice que Noemí vendió la tierra de su difunto esposo Elimelec.
Un terreno que pertenecía a una familia como herencia no podía venderse para siempre.
Noemí sabía que Booz, a cuyo campo Rut había venido a recoger espigas, era pariente; uno de los posibles redentores.
En Rut 4, la determinación de la redención parece combinarse con la determinación del
matrimonio de levirato. Ese es el matrimonio de un hombre con la viuda de un hermano fallecido,
si de ese matrimonio no nacieron hijos. El primer hijo entonces se considera un niño del hermano muerto. De esta manera se asegura que el patrimonio del hermano no está perdido. Véase
Deuteronomio 25 versículo 5.
Booz le responde a Rut (Rut 3 versículo 13) que está dispuesto a aceptar la responsabilidad de la redención, pero dice que hay un pariente consanguíneo aún más cercano. Si no está dispuesto a
redimir, Booz lo hará.
Al día siguiente Booz va a la puerta de entrada de Belén para resolver oficialmente el asunto.
En Rut 4 versículo 5 Booz dice al pariente más cercano que en este caso el redentor también tiene el deber casarse con Rut, “para preservar el nombre del muerto (Mahlón) sobre su herencia’.
Entonces el pariente más cercano rechaza la redención; quería comprar el terreno, pero
no casarse con Rut.
Confirmando que le da a Booz el derecho a redimir, se quita el zapato y lo da a Booz. Un símbolo común en la época.
Booz acepta la responsabilidad de la redención y toma a Rut como esposa.
En la Biblia al Señor se le llama Redentor. Véase Salmo 19 versículo 15, Job 19 versículo 25.
Como ilustración, cuando los israelitas fueron esclavizados en Egipto, Dios se levantó por ellos,
redimiéndoles y les dio una herencia en la tierra prometida.
El Padre entrega a Su Hijo Jesucristo como Salvador.
La redención en Israel fue una prefiguración de esto. Jesús “pone su alma en rescate”
para muchos" Mateo 20 versículo 28.
Jesús convirtió en un "pariente" para nosotros al hacerse humano como Hijo de Dios; familia de Adán y su descendencia. Así se convirtió en el Salvador que pagó la deuda del pecado del mundo.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16.
En la Biblia, al Señor también se le llama el Esposo de Israel. Véase Isaías 54 versículo 5, Isaías 62 versículo 5, Jeremías 2 versículo 32, como en el Nuevo Testamento la congregación de creyentes es mencionada la novia de Cristo. Véase 2 Corintios 11 versículo 2. Él es fiel a su pacto.