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Lucas 24:50-52
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Jesús sube al cielo
Lucas 24:50-51
Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo.Texto completo de la biblia
Marcos 16:19
Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
50 Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. 51 Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo. 52 Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo
Hechos 1:9
Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.
Más sobre este cuadro
Cuarenta días después de Su resurrección de entre los muertos, Jesús asciende al cielo.
Habiéndose humillado hasta la muerte, ahora es exaltado como Rey. Justo antes de ir al cielo, dice:
“Toda potestad me ha sido dada en el cielo y en la tierra”.
Mateo 28, versículo 18.
Su arrebatamiento al cielo confirma que Dios Padre acepta el sacrificio que hizo Jesús. Y que por la justicia de Jesucristo se ha realizado la reconciliación con Dios. Filipenses 2, versículo 9.
Jesús venció a satanás, el pecado y la muerte.
Su ascensión es la entrada gloriosa del Conquistador que asciende a Su trono en los cielos, a la diestra de Su Padre.
Hebreos 1, versículo 3.
Como el segundo y último Adán, como el Hijo del Hombre, Él cierra entre Dios y el hombre la brecha creada por el pecado del primer Adán.
Véase Génesis 3, y 1 Corintios 15, versículos 45 y 49.
El sumo sacerdote terrenal entraba anualmente en el "Santo de los Santos" en el templo con la sangre del animal sacrificado; Jesús entra al santuario celestial de una vez por todas con Su propia sangre como Sumo Sacerdote del Nuevo Pacto para efectuar la redención eterna por nosotros.
Hebreos 6, versículo 20.
Hebreos 7 y
Hebreos 9, versículo 24.
Él va a la casa del Padre en el cielo para prepararnos un lugar.
Juan 14, versículo 2.
Cristo como Mediador representa a los que creen en Él ante Dios Padre y ora por ellos.
1 Juan 2, versículo 1.
Los creyentes reciben el Espíritu Santo como prenda y anticipo de la herencia celestial.
2 Corintios 1, versículo 22.
Efesios 1, versículo 14.
Como resultado, ellos también permanecen en la tierra en la presencia de Dios.
Desde su glorioso trono a la diestra de Dios, Cristo reina como 'Príncipe de los reyes de la tierra'.
Apocalipsis 1, versículo 5. Colosenses 2, versículo 10.
Dios gobierna sobre todas las cosas a través de Cristo.
En el tiempo hasta Su regreso a la tierra, véase Hechos 1, versículo 11 y Hechos 3, versículo 21, Jesús deja proclamar el mensaje del evangelio entre todas las naciones.
Mateo 28, versículo 19.
A través de Su Espíritu Santo y Su palabra, Él lleva a las personas a creer en Él y reconocer Su reinado. Efesios 2, versículo 8.
Los creyentes están llamados a vivir como ciudadanos del reino celestial.
Colosenses 3.
Él que cree en Él está 'en Cristo'.
Efesios 1 y 2.
Esto significa que ya han sido colocados “en Él” en los lugares celestiales por Dios.
Efesios 2, versículo 6.
Romanos 8 ,versículo 29.
Juan 3 versículo 36:
‘El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él’.
Véase también Apocalipsis 19, versículos 11 al 21.
Imagen de la ascensión:
En el Antiguo Testamento ya se había profetizado la ascensión de Jesús y ya se había proclamado Su reino: Salmo 2; Salmo 15; Salmo 21, versículo 7; Salmo 24; Salmo 45; Salmo 47; Salmo 68, versículo 19; Salmo 110. Jeremías 30, versículo 21.
El presagio de la ascensión se puede ver en las vidas de Enoc, Elías y José.
Así como el humo de los sacrificios del Antiguo Testamento ascendía a Dios, así Jesús asciende ahora con Su último sacrificio a Dios Padre.
El "Hijo del Hombre" ha subido al cielo, y vendrá de nuevo a la tierra, pero como Rey y Juez, con poder y majestad.
Mateo 25, versículo 31.
También está profetizado Su regreso a la tierra. Zacarías 14, versículo 4.
Habiéndose humillado hasta la muerte, ahora es exaltado como Rey. Justo antes de ir al cielo, dice:
“Toda potestad me ha sido dada en el cielo y en la tierra”.
Mateo 28, versículo 18.
Su arrebatamiento al cielo confirma que Dios Padre acepta el sacrificio que hizo Jesús. Y que por la justicia de Jesucristo se ha realizado la reconciliación con Dios. Filipenses 2, versículo 9.
Jesús venció a satanás, el pecado y la muerte.
Su ascensión es la entrada gloriosa del Conquistador que asciende a Su trono en los cielos, a la diestra de Su Padre.
Hebreos 1, versículo 3.
Como el segundo y último Adán, como el Hijo del Hombre, Él cierra entre Dios y el hombre la brecha creada por el pecado del primer Adán.
Véase Génesis 3, y 1 Corintios 15, versículos 45 y 49.
El sumo sacerdote terrenal entraba anualmente en el "Santo de los Santos" en el templo con la sangre del animal sacrificado; Jesús entra al santuario celestial de una vez por todas con Su propia sangre como Sumo Sacerdote del Nuevo Pacto para efectuar la redención eterna por nosotros.
Hebreos 6, versículo 20.
Hebreos 7 y
Hebreos 9, versículo 24.
Él va a la casa del Padre en el cielo para prepararnos un lugar.
Juan 14, versículo 2.
Cristo como Mediador representa a los que creen en Él ante Dios Padre y ora por ellos.
1 Juan 2, versículo 1.
Los creyentes reciben el Espíritu Santo como prenda y anticipo de la herencia celestial.
2 Corintios 1, versículo 22.
Efesios 1, versículo 14.
Como resultado, ellos también permanecen en la tierra en la presencia de Dios.
Desde su glorioso trono a la diestra de Dios, Cristo reina como 'Príncipe de los reyes de la tierra'.
Apocalipsis 1, versículo 5. Colosenses 2, versículo 10.
Dios gobierna sobre todas las cosas a través de Cristo.
En el tiempo hasta Su regreso a la tierra, véase Hechos 1, versículo 11 y Hechos 3, versículo 21, Jesús deja proclamar el mensaje del evangelio entre todas las naciones.
Mateo 28, versículo 19.
A través de Su Espíritu Santo y Su palabra, Él lleva a las personas a creer en Él y reconocer Su reinado. Efesios 2, versículo 8.
Los creyentes están llamados a vivir como ciudadanos del reino celestial.
Colosenses 3.
Él que cree en Él está 'en Cristo'.
Efesios 1 y 2.
Esto significa que ya han sido colocados “en Él” en los lugares celestiales por Dios.
Efesios 2, versículo 6.
Romanos 8 ,versículo 29.
Juan 3 versículo 36:
‘El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él’.
Véase también Apocalipsis 19, versículos 11 al 21.
Imagen de la ascensión:
En el Antiguo Testamento ya se había profetizado la ascensión de Jesús y ya se había proclamado Su reino: Salmo 2; Salmo 15; Salmo 21, versículo 7; Salmo 24; Salmo 45; Salmo 47; Salmo 68, versículo 19; Salmo 110. Jeremías 30, versículo 21.
El presagio de la ascensión se puede ver en las vidas de Enoc, Elías y José.
Así como el humo de los sacrificios del Antiguo Testamento ascendía a Dios, así Jesús asciende ahora con Su último sacrificio a Dios Padre.
El "Hijo del Hombre" ha subido al cielo, y vendrá de nuevo a la tierra, pero como Rey y Juez, con poder y majestad.
Mateo 25, versículo 31.
También está profetizado Su regreso a la tierra. Zacarías 14, versículo 4.