En 1 Samuel 16, Dios unge a David, el joven que se convertirá en el antepasado del Mesías,
al rey. David proviene de la tribu de Judá.
‘El cetro no será quitado de Judá, ni el bastón de mando de entre sus pies, hasta que venga Siloh; a él se congregarán los pueblos.’ Génesis 49 versículo 10.
El rey Saúl ya sabe que ha sido rechazado por Dios; 1 Samuel 15 versículo 26.
Más tarde, en 1 Samuel 18 versículo 8, parece sospechar que David llegará a ser rey en su
lugar. Quiere matar a David por venganza y celos.
En 1 Samuel 24, David ha huido de Saúl. Después de ubicarse previamente en otros lugares
se ha escondido, ahora se esconde, junto con sus 600 hombres, en el oasis de En-gadí, en
el desierto de Judea, cerca del Mar Muerto.
Saúl lo persigue con 3.000 de sus mejores soldados. David y sus hombres están escondidos en una gran cuava. Es precisamente en esa caberna donde Saúl viene a hacer sus necesidades.
David tiene la oportunidad de matar a Saúl; Dios, por así decirlo, lo entrega en sus manos. Pero
David muestra respeto por Saúl como rey ungido de Dios. Es cierto que David ya es rey
ungido sobre Israel, pero espera el tiempo de Dios y no carga sobre sí mismo culpa de sangre.
David se muestra aquí como un tipo de Jesús, el Mesías. Él permanece de pie en la tentación,
como lo hizo Jesús más tarde. Mateo 4 versículos 1 al 11. Muestra amor a su enemigo, y bendice al que lo maldice. Mateo 5 versículo 44.
David se muestra aquí como una preimagen de Jesús, el Mesías. Él permanece de pie en el
juicio, como lo hizo Jesús más tarde. Mateo 4 versículos 1 al 11. Muestra amor a su enemigo,
y bendice al que lo maldice. Mateo 5 versículo 44.
Jesús ora por quienes lo crucifican. Lucas 23 versículo 34.
Al igual que David, Jesús también sufrió antes de ser exaltado como Rey.
Entonces David pide cuentas a Saúl. Él demuestra que no quiere hacer daño contra Saúl, mostrándole la punta del manto de Saúl que él había cortado.
Apela al Señor, quien es el Juez omnisciente entre Saúl y él.
Esta historia muestra que Dios protegió la vida de David. Lo hizo con un propósito,
estableciendo la casa real de David como la dinastía de la cual nacería el Rey Eterno y el Mesías.
Con este fin el Señor hizo su pacto con David:
2 Samuel 7 versículo 16: ‘Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente.’
Isaías 9 versículo 5 y 6: ‘Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 6. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.’
Jeremías 23 versículo 5 6: ‘He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. 6. En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra.’
Jeremías 33 versículo 17: ‘Porque así ha dicho Jehová: No faltará a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel.’
Ezequiel 34 versículo 23, 24: ‘Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. 24. Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado.’
Salmos 89 versículo 4, 5: ‘Para siempre confirmaré tu descendencia, y edificaré tu trono por todas las generaciones. Selah. 5. Celebrarán los cielos tus maravillas, oh Jehová, Tu verdad también en la congregación de los santos.’
Mateo 9 versículo 27: ‘Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!’
Lucas 1 versículo 32, 33: ‘Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33. y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.’